domingo, 19 de septiembre de 2010

Metro 2033

Año 2033, 40000 rusos se han refujiado de la guerra nuclear en el metro de Moscú, en unos días volverian a la superficie. Han pasado años desde que la guerra nuclear terminó, pero los humanos no pueden regresar a la superficie. Otras criaturas más evolucionadas ocupan la superfecie. ¿Será este el fin del Homo Sapiens?.

Con este interesantisimo libro Dmitry Glukhovsky nos sumerge en un mundo de comunistas, fascistas, iluminados, mutantes y una historia que no te dejará indiferente. Cuenta tambien con una segunda parte "Metro 2034" en otra parte del metro y con un videojuego realizado por los mismos de "S.T.A.L.K.E.R" que sigue casi en totalidad la trama del libro.

P.D: Martita, ponte a leerte el libro cuando tengas tiempo para ponernos con lo nuestro

martes, 14 de septiembre de 2010

El último caso - Capítulo 4 (Parte 1)

Hola señoras y señores venga a actualizar esto que hace mucho que no lo hacía. Cuelgo la primera parte del capitulo 4 de la historia por que estoy pasando por una mala racha en lo que a inspiración se refiere, así que por ahora es lo único que hay hasta que las musas sean tan amables de hacerme una visita. Marta, espero que me pases lo que me debes para que comencemos nuestro proyecto que está muerto risa el pobre y léete Metro 2033 y 2034 que sirven de ayuda ^^. Sin más que decir, excepto que hecho de menos a la gente de Graná, me despido ^^

Capítulo 4

Ellen se acercó sigilosa por el pasillo de vuelta al comedor y se paró en la puerta batiente de metal, con un ojo de buey en cada hoja, que separaba ambas partes del restaurante. Ellen podía ver si se asomaba por uno de lo ojos de buey casi la totalidad de la sala. Al fondo del todo la puerta que habían bloqueado de color rojo chillón para atraer a la clientela, junto a la puerta, al lado derecho para ella, se situaba el atril donde el metre distribuía a los comensales entre las mesas. Dos grandes maceteros alargados, llenos de una planta que Ellen no conseguía identificar, decoraban ese recibidor pegados a los lados de la puerta. Luego una veintena de mesas, casi todas cuadradas menos una o dos mesas grandes redondas, llenaban casi la totalidad de la sala. La decoración de las mesas era sencilla: mantel blanco, la vajilla y cubertería colocados como exigía el protocolo y un pequeño centro de mesa flanqueado por sendos cirios de color azul. Ell suelo estaba tapizado con una alfombra de pelo corto de color café y las paredes de color beige estaban decorados con distintos cuadros. La barra era lo que peor se veía desde la posición que se encontraba ya que se situaba a la izquierda de la puerta y ocupaba casi la totalidad de la pared que dividía la parte del despacho, cuarto de baño y salida de la cocina y comedor. Según recordaba Ellen la barra era de madera de nogal con unas cuantas sillas altas también de madera colocadas por toda la longitud de la susodicha barra y grifos para cerveza o tinto de verano situados estrategicamente. En la pared Había un gran recuadro vaciado para que los platos pudieran pasarse por allí de la cocina a la barra, flanqueando ese recuadro se encontraban dos estanterías, también de madera, con distintos tipos de vasos y bebidas alcohólicas. Ellen repasó con la mirada a los sospechosos, que se había repartido en grupos y hablaban entre ellos. A Ellen le extrañó como estaban repartidos: cerca de la puerta de entrada estaban Roch O'Brian, la que se tiraba a Egen y un tercero al que tampoco conocía. ¿Se encontraba en la sala cuando ella entró? Ellen no lo recordaba. Buscó su ficha en los papeles, la leyó, volvió a mirarlos y entonces sonrió. Ingrid de pie acariciaba la pierna de O'Brian que estaba sentado encima de la mesa acariciando la espalda del otro sentado a su lado, que reía y se apoyaba en él. Algo más cerca la señora Egen discutía con su fotógrafo también en tono bajo pero tenía que ser de algo importante ya que no paraban de gesticular. La pareja que faltaba eran los otros dos sospechosos que estaban en la parte de barra que Ellen podía ver, estaban sentados en las sillas altas mirando al grupo y la pareja. Ambos tenían el mismo color de pelo y parecían la misma persona de espaldas, los dos tenían un cigarro en la mano derecha y se lo llevaban simultaneamente a la boca, daban una calada, alejaban el cigarro, exhalaban el humo, golpeaban el cigarro para tirar la ceniza y volvían a empezar. Era un tanto hipnótico el ver como lo hacían todo simultaneamente sin errar en ningún gesto, tras la ultima calada ambos miraron a la puerta de metal desde la que Ellen les observaba y sonrieron. Un escalofrío le recorrió la espalda, ya iba siendo hora de salir y empezar a trabajar.

Abrió la puerta con el portafolio en brazos y al instante los que no la habían visto pegaron un bote, hecho que la animó. -Hola mariposillas mías- el comentario no iba dirigido a nadie en especial, pero dos personas se apartaron al instante y una tercera se tapó la boca con la mano sorprendida mientras que las lágrimas comenzaban a recorrer su rostro. -venga mujer, ¿no lo sabías?...lastima. Tu nombre es, según este papel Ingrid Niblock, eres la Chef ¡¡y tienes 43 años!!- ahora Ellen la miró con mayor atención. La tal Ingrid medía 170cm y pesaba 64Kg, su piel era lo que en la jerga se llamaba "café con leche" es decir que uno de sus progenitores era negro y el otro blanco, sus cabellos rizados eran rubios y sus ojos verdes. Vestía la ropa de trabajo, pero dejaba ver un cuerpo bastante sugerente. No estaba mal como compañera para un trio pensó. -Según la señora Egen te acostabas con su marido, ¿es cierto?- Ingrid asintió y dijo que el señor Egen la forzaba a mantener relaciones con él o la despedía. -Sí, sí. No me cuentes tus problemas chica- Ellen rebuscó en su bolsillo hasta encontrar con el boli y escribió algo en la hoja de Ingrid, devolvió el bolígrafo a su sitio, selecciono otra hoja y leyó en voz alta. -La siguiente persona tiene 25 años, es pinche de cocina pero tiene en su haber varios premios de belleza. mide 168cm y pesa 67Kg, es rubio, delgado, tiene gafas y es maricón . Su nombre es...un redoble por favor...Teddy Aaron, el osito de mi amigo Roch-